Los niños y las niñas de primer grado, trabajaron a partir de la estrecha relación que existe entre arte y naturaleza, advirtiendo cómo un universo se nutre del otro y viceversa: siendo fuente de inspiración o herramienta al servicio de la investigación.
Exploraron formas, texturas y colores de hojas y de flores para hacer un inventario; el microscopio digital ayudó a descubrir gran variedad de detalles no observables a simple vista.
Mediante una experiencia inmersiva se “fusionaron” con la naturaleza, entendiendo que somos parte de ella y que, del mismo modo en que las hojas van cambiando en función de los ciclos, nosotros también experimentamos cambios en nuestros sentires y en los modos en que expresamos las emociones.
- Reconocimiento Escuelas Verdes
- Primer día de clases