Territorios del juego

Esta experiencia didáctica-pedagógica se basa en presentarle a los chicos diferentes espacios o escenarios lúdicos (territorios), donde ellos se encuentran con diferentes materiales o elementos naturales  para interactuar sobre los mismos a través de la exploración, la manipulación, el juego y la creatividad. Apuntamos con la variedad de materiales y elementos diversos a que los niños atraviesen diferentes experiencias senso-perceptivas desde su propia vivencia o bien desde el intercambio con sus pares.

Los espacios lúdicos que se proponen tienen en cuenta aspectos estéticos, “amables” de querer habitar, y una variedad de materiales que inviten a los chicos a querer participar y experimentar de manera autónoma.

Cada uno de los “territorios” se caracterizan por contener materiales y/o elementos con características o propiedades similares entre si por ej: el “territorio de la naturaleza” puede presentarse con tierra, arena, piedras variadas, rodajas de troncos, piñas o caracoles. Así también el espació lumínico en general se prepara con artefactos como por ej., un retroproyector   y accesorios que permitan ser proyectados en una pantalla o en la pared (gemas, acetato, formas metálicas, acrílicos, etc. Este escenario puede estar ambientado además con luz negra y elementos o materiales fluorescentes.

También dentro de las variantes, muchas veces se presentan diferentes materiales “convencionales”, “no convencionales para el jardín” por ej. Caños de PVC, tuercas, llaves, recipientes pequeños, viejos diskettes, elementos metálicos, etc.

La dinámica de esta propuesta se presenta entonces de la siguiente manera: La experiencia es compartida en general por los chicos de diferentes salas y edades. Se ambientan previamente los diferentes espacios, con todo el material y a disposición de los niños. Luego de algunas pautas que se trabajan con los niños en torno al uso y cuidado de los materiales, cada uno de ellos puede comenzar a circular por los diferentes “Territorios”, quedando a elección de ellos el tiempo que desean permanecer en el mismo, o bien circular o alternar por los diferentes espacios.

La propuesta  se realiza en general una vez por semana, entre 40 a 50 minutos, reiterando estos espacios lúdicos.

Por otro lado y como un aspecto significativo de mencionar, es el rol de los docentes mientras funciona esta propuesta. La idea es una participación del adulto desde un lugar de observación de las situaciones de juegos y exploración que van planteando los chicos, sin intervenir con consignas o propuestas concretas.

La intervención activa del docente se plantea además desde diferentes modalidades, por ej. documentando lo que sucede en cada uno de los espacios o bien observando una situación de juego en particular. Puede suceder también que se documente con filmaciones o fotografías algunas situaciones en particular de los niños  o bien el uso de los diferentes material.

Todo este trabajo que realizan los docentes luego se retoma en espacios de evaluación e intercambio grupal, con la intención de revisar por ej., el tipo de material presentado,  si amerita alguna modificación, o si el mismo propone diferentes alternativas de uso. Las dinámicas, los intercambios y las relaciones entre los niños de los diferentes grupos y edades también son evaluados.

Esta situación didáctica se propone crear un espacio donde los niños pueden enriquecer su creatividad y autonomía, para generar sus propios juegos y proyectos, como así también para la elección de los espacios donde circular o mantenerse. Se genera también la posibilidad de  socializar entre los niños de diferente edad sus propios conocimientos. Para los docentes también es un espacio de aprendizaje continuo donde debe ejercitar un rol, más desde la escucha que desde la propuesta continua de consignas. Esto implica además, aceptar decisiones y tiempos  de los niños en torno a que son ellos quienes generan sus propias situaciones de juego.